miércoles, 18 de abril de 2007

ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL DETECTADAS A TRAVÉS DE LA CITOLOGÍA DE RASPADO URETRAL O CITOLOGIA MASCULINA”
Las enfermedades venéreas o enfermedades de transmisión sexual, que se transmiten a menudo, si no en todos los casos, de persona a persona a través del contacto sexual, han complicado la existencia humana por siglos. Aunque el origen de muchas de ellas permanece oculto en la antigüedad, la bibliografía antigua está llena de descripciones de enfermedades muy sugestivas de enfermedad venérea. Alrededor del siglo XX, las características clínico-patológicas de las enfermedades venéreas (E. V.) típicas –sífilis, gonorrea, chancroide, linfogranuloma venéreo y granuloma inguinal— estaban ya razonablemente bien definidas.
La incidencia aumentó con los múltiples cambios sociales a finales del siglo XX y el surgimiento de cepas de microorganismos patógenos transmitidos por vía sexual resistentes a múltiples antibióticos y se incrementó de manera espectacular en años recientes con la aparición de la infección del SIDA y el reconocimiento de la propagación venérea de patógenos que históricamente se conocía que se transmitían a través de otros medios, como el virus de la hepatitis B y la Entoameba histolytica. (2)
La actividad sexual permite que los microorganismos encuentren nuevos huéspedes, una gran variedad de microorganismos infecciosos pueden transmitirse de este modo. Entre éstos podemos encontrar desde virus microscópicos (por ejemplo, el virus del papiloma o condiloma HPV) a protozoarios como la trichomona.
El contagio de algunas enfermedades venéreas no requiere de las relaciones sexuales vaginales, orales o anales con una persona infectada. Ciertos agentes de enfermedades de transmisión sexual pueden ser contagiados a través de las transfusiones de sangre y en algunos casos, de la madre al hijo en el momento del parto.
La infección por el papilomavirus humano o condiloma (el condiloma es la representación clínica) puede generar diversas proliferaciones escamosas en el conducto, como el condiloma acuminado o verrugas por los tipos 6 y 11, lesiones precancerosas y ciertos carcinomas. La infección genital puede transmitirse a los neonatos durante el parto vaginal. Estos lactantes presentan después papilomas recurrentes y potencialmente mortales en vías respiratorias altas. (3)
La citología de raspado uretral ha demostrado que es posible la detección de microorganismos tales como: histoplasmosis, coccidioidomicosis, criptococosis, blastomicosis, aspergiliosis, fimomicosis. Además cambios sugestivos de Chlamidia, herpes simples, citomegalovirus, estreptococo, meningococo, staphylococcus aureus, tuberculosis, amebas y las más comunes aparecidas en el presente estudio las detallamos a continuación:
1- CANDIDA: Levadura (hongo) que produce infección que afecta la vagina o al del pene. Suele transmitirse sexualmente, reside en la piel o los intestinos (normalmente). Es más frecuente en mujeres, pero puede presentarse en ambos sexos, que utilizan ropa interior de licra, ropa muy ajustada, en personas que se depilan los genitales, mujeres embarazadas, personas que toman antibióticos y/o antidepresivos de amplio espectro.
Los síntomas en la mujer (generalmente) suelen ser:
1. Flujo de color transparente.
2. Prurito.
3. Irritación en labios y paredes de vagina.
4. Ardor y dolor al orinar.
5. Grumos (“pelotitas”) blancas en labios vaginales.
6. Piel de los genitales reseca y agrietada.
En el hombre suele ser asintomática, sin embargo puede observarse irritación y molestia en el glande y prepucio, en especial luego de tener relaciones sexuales. enrojecimiento del glande y prepucio y puede haber vesículas y erosiones. Puede darse uretritis (inflamación de la uretra), balanitis (inflamación del glande), agrietamiento de la piel del pene y la producción de una placa blanquecina (esmegma).
Protozoario flagelado que está presente en las vías urinarias de ambos sexos y se transmite a través de las relaciones sexuales. Se encuentra más a menudo en mujeres, produce un exudado espumoso de color azul verdoso que causa irritación e inflamación en vulva (labios mayores y menores), perineo y muslos. Avanzada la infección, se puede notar en las paredes de la vagina y el cuello , como un puntilleo de color “fresa”. En los hombres, la enfermedad suele ser asintomática, aunque algunos pueden presentar cierta secreción uretral espumosa y purulenta, con ardor al orinar, aumento de la necesidad de orinar, especialmente en las horas de la mañana, puede haber también irritación leve de la uretra y humedad del meato uretral. En hombres no circuncisos, puede observarse cierto exudado bajo el prepucio y en casos muy graves, pude ocurrir epididimitis y prostatitis (inflamación del epidídimo y de la próstata).

3-HEMOPHYLUS: Bacilo pequeño, sin movilidad, parece que las Gardnerellas forman parte de la flora normal de la vagina, junto con otros gérmenes anaerobios. Es muy difícil de cultivar por lo que casi siempre es negativo a la tinción de Gram. Aunque algunos autores establecen que se transmite más comúnmente en personas promiscuas, se encuentra con más frecuencia en mujeres que utilizan DIU (dispositivo intrauterino). Al igual que la tricomoniásis, los síntomas son más frecuentes en mujeres caracterizándose por un intenso y mal olor. En los hombres, los síntomas son similares a los de la infección por Trichomonas.

4- Herpes simple:
El herpes genital en una enfermedad de transmisión sexual, causada por el Herpes simplex tipo 2. Tanto el tipo 1 como el tipo 2 pueden infectar genitales, la piel que rodea el recto o las manos, en algunos casos también la superficie de los ojos. Los síntomas inician con la presencia de una sensación de ardor y prurito en la zona infectada, seguida de un enrojecimiento, hasta la formación de vesículas que contienen líquido en el cual se encuentra el virus incubado. Días posteriores estas vesículas suelen secarse y desparecer, no obstante; por ser un virus, queda latente en la persona infectada y reaparece cuando el sistema inmunológico se altera. Unido a estos síntomas podemos añadir temperatura, dolor de coyunturas, escalofríos y otros. Es importante destacar que las vesículas herpéticas no suelen infectarse con bacterias, sin embargo algunas personas con Herpes tienen dentro de las úlceras otros microorganismos como los de la sífilis o el chancroide. Se trata con antivirales de amplio espectro.

5-CHLAMYDIA: La uretritis no gonocócica y la cervicitis clamidial son enfermedades de transmisión sexual causadas por Chlamydia trachomatis o en los hombres por Ureaplasma urealyticum, si bien en ocasiones la provocan las Trichomonas o el virus del herpes simple. Se les conoce como “no gonocócicas o no gonorreicas” para indicar que no son causadas por Neisseria gonorrhoeae, la bacteria que produce gonorrea. Produce alrededor del 50% de las infecciones uretrales masculinas no gonorreicas y la mayoría de las infecciones con formación de pus que afectan a las mujeres, no causadas por la gonorrea. Los casos restantes de uretritis (infección de la uretra) son generalmente causados por Ureaplasma urealyticum, bacteria similar al micoplasma.
“Las verrugas en el área ano genital, fueron descritas por los antiguos griegos y conocidas como “cóndilo mata”, que se traducía como un crecimiento acuminado, posteriormente traducida a nivel médico, como condiloma.
En aquella época, nadie sabía que las verrugas eran causadas por un virus o Papilovirus, que puede ser transmitido durante las relaciones sexuales. Fue hasta 1954 que los médicos tuvieron un conocimiento más profundo sobre los vínculos entre el condiloma y las relaciones sexuales”(*). Hoy por hoy, el condiloma es una de las enfermedades sexualmente transmisibles más común.
Es una enfermedad viral de la piel caracterizada por una protuberancia verrugosa blanda en los genitales. En adultos, el trastorno se considera una enfermedad de transmisión sexual, pero en niños el virus parece ser transmitido con o sin contacto sexual. Puede presentarse de dos formas:
1. Con alteraciones visibles: pequeñas lesiones en forma de verrugas en la región genital (pene, vagina, cuello del útero), o bien condiloma en cristal de gato.
2. Sin alteraciones visibles: solamente pueden ser observadas por el especialista, a través de la colposcopía, por medio del estudio celular y/o coloraciones artificiales.
El condiloma acuminado o el condiloma arredondeado, son fácilmente descubiertos. Las verrugas son de color rosa claro como el color de la piel. Ellas aparecen en el glande, el prepucio, el cuerpo del pene y /o en el escroto.
En las mujeres, estas verrugas se presentan en los labios de la vulva y en el interior o alrededores del área vaginal. Tanto en hombres como en mujeres pueden aparecer estas verrugas alrededor del área anal. Esta parte habitualmente puede ser contagiada sin necesidad de tener relaciones sexuales anales. Además los hombres pueden desarrollar condiloma en la uretra y las mujeres en el cuello del útero. Las verrugas también pueden pasar inadvertidas, como en el caso del condiloma plano, en este caso solamente pueden ser descubiertas por medio del examen médico.
Otros subtipos del virus pueden estar en reposo en las células cutáneas (piel) y desarrollarse tiempo después. Los factores de riesgo para verrugas genitales son, entre otros, tener múltiples compañeros sexuales, tener compañeros que no sean conocidos, no usar condones e iniciar temprano la actividad sexual. En niños, aunque el virus se puede transmitir sin contacto sexual, la presencia de condiloma acuminado es motivo para sospechar de abuso sexual.
La mayoría de hombres y mujeres no tienen síntomas, por lo que hay que estar alerta tanto hombres como mujeres a:
q tumores elevados de apariencia 'verrugosa' (de coliflor) en los genitales o alrededor del ano.
q lesiones elevadas de color carne.
q úlceras en genitales .(mujer)
q aumento de la humedad en el área de los crecimientos.
q prurito (“comezón, picazón”) en el pene, escroto, área anal o vulva.
q aumento del flujo vaginal.
q sangrado vaginal anormal (no asociado con un período menstrual) después de relaciones sexuales (postcoital).
q mal olor discreto al tener relaciones sexuales.
El menor tiempo de incubación es de ¿tres a ocho semanas, entre uno y tres meses?, después de la infección inicial, mas algunas personas pueden continuar con la infección por muchos años antes de que aparezcan los primeros síntomas o verrugas. No siempre la infección viral se transformará en Condiloma, pues algunas personas serán solamente transmisores de los diversos subtipos del virus y lo desarrollará mucho tiempo después.
Las personas con problemas inmunológicos (tabaquismo, gripe fuerte, extremo stress, gravidez, uso de corticoides o SIDA), pueden desarrollar de manera más rápida el virus y las lesiones de éste.
EPIDEMIOLOGIA
Según el doctor Julio Cesar Potenziani B. (urólogo), en su artículo “Virus Papiloma Humano (Vph) en el Hombre” Volumen 2 #3 Diciembre 2000, los factores de riesgo para adquirir el VPH son: traumatismos o laceraciones locales, promiscuidad sexual, se describe tabaquismo, uso de anticonceptivos orales, coitos a edades tempranas y disminucion de la inmunidad celular de variadas etiologias (stress, sida, pacientes trasplantados, enfermedades cronicas). En nuestra practica diaria la mayoria de las infecciones son sublcinicas y viene referidos usualmente por el médico ginecologo de la pareja como parte del enfoque global, ya que las repercusiones o consecuencias se ven en las mujeres y no en los hombres, por lo cual se hace indispensable revisar al varón de la pareja , ya que aun cuando no es una entidad nosologica que “cura” con el tratamiento, su revision y eliminacion clínica cutanea del VPH será imprescindible para un mejor “control” de la enfermedad. Debido a que la mayoria de las infecciones por VPH son subclinicas, se hace indispensable la utilizacion de test como la impregnacion de acido acetico al 3-5% de los tejidos peneanos y escrotales, asi como la realizacion de la prueba de PCR (reaccion en cadena de la polimerasa) para alcanzar el diagnostico del VPH ayudado muchas veces por la realizacion de biopsias. Es importante proyectar en la pareja y sobre todo en la mujer de la pareja, una vision cuidadosa y alertante de la enfermedad pero sin crear ansiedad, ya que muchas veces alteraremos considerablemente la calidad de vida diaria de nuestros pacientes con frases que podrían muchas veces originar transtornos emocionales en ocasiones definitivos tanto personalmente como en la pareja.

Para prevenir el contagio
Según un estudio realizado por Stiefel Laboratorios Inc. en el año 2000, el condiloma se contagia principalmente durante las relaciones sexuales, pero probablemente también por los dedos, ropa interior, toallas, etc. Sin embargo, no se transmite por el uso de saunas y baños públicos. Aproximadamente en 2 de cada 3 relaciones sexuales sin condón con una persona que ya está infectadasecontagialainfección. Hasta ahora los condones son el único medio que se conoce para disminuir el riesgo de contagio. Esto solamente es válido si el condón se utiliza durante todo el acto sexual, incluyendo los preliminares. Por ello se debe:
· Colocar el preservativo desde el inicio del acto sexual y desenrollarlo hasta la base.
· No se debe utilizar la protección apenas en el momento de la penetración.
· Seguir medidas de higiene después de la relación.
· No compartir objetos personales como jabón, calzoncillos, bloomer, bikinis, tollas, etc..
· Visitar anualmente o semestralmente al ginecólogo o especialista, para análisis de células del cuello del útero, vaginales y del pene mediante citología y otros exámenes que el médio considere convenientes.

6- HPV (VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO:
4- TRICHOMONAS:

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